Presentación de Agustin «El Casta»
El Café de Cala Gamba nació como café teatro en 1993, con el dúo humorístico Arrebato, fomado por Agustín El Casta y Elisabet La Nervio;
En 1998 Agustín El Casta inicia su andadura en solitario desarrollando sus personajes más conocidos, Lorenzo Llamas (el latin lover mallorquín que hizo él solo el túnel de Soller), Klaus Kartoflen (el alemán residente que se quiere integrar) o Don Diablo (el diablito delegado de los pecados carnales en la Tierra), entre otros.
El humor de Agustín El Casta tiene un marcado carácter local, clave de su éxito en la isla (Producte Balear), trata los temas y situaciones que nos ocupan a todos los residentes de esta isla (mallorquines o no) visto con la psicología del isleño.
El humor es el mejor vehículo de comunicación y terapia para la vida moderna, sólo la risa nos permite liberar tensiones, evadirnos de nuestros problemas y alegrarnos el espíritu, así que, El Café de Cala Gamba les desea que disfruten de sus veladas.
La risa garantiza la felicidad. Practiquen con nosotros este sano deporte.
CRITICAS
• Se rieron a mandíbula batiente con el disparatado humor de Agustín “El Casta”, que fue sin lugar a dudas el espectáculo revelación. Armado solo con la palabra, al estilo de los tradicionales showmen americanos, arrasó. Acabo el segundo embite de Agustín en una catarsis colectiva de tres cuartos de hora de duración.
Xescu Prats- Diario de Ibiza, 21 de Marzo de 2001.
• Por momentos me recordaba a Lenny Bruce, el gran humorista norteamericano, al que dío vida Dustin Hoffman en una gran pelicula de hace tiempo.
Julio Herranz- Última Hora Ibiza, 18 de marzo de 2003
• Crea adicción y, cuando dejas de reir comprendes que has presenciado unos de lo sespcatculos más inteligentes que pueden disfrutarse en cualquier geografía, somos conscientes de la osadia de esa afirmación, pero la mantendremos no obstante.
Matías Vallés- Diario de Mallorca, 17 de Julio de 2003
• Hace muchos años que en el firmamento del humor no surgía una estrella deslumbrante que iluminara el panorama desolado de graciosos chabacanos que lo pueblan: apunten este nombre, Agustín el Casta destinado a ocupar un lugar entre los grandes
Chufo, escritor.
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